martes, 5 de mayo de 2015

Video 3: un mundo en pañales


CAPÍTULO 3

AGÁRRALO COMO PUEDAS

El agarrar algo, para un bebé, es un acto reflejo. El reflejo es un instinto primitivo y demuestra que somos humanos y es una de las claves de civilización humana. Nuestra evolución no hubiera sido así, sin la capacidad de usar las manos.

Para un bebé la madre hace miles de movimientos que él tardará en manejar mucho tiempo. A los 3 meses ya empieza a maneja herramientas para aprender a sobrevivir. El bebé hace conexiones en su cerebro para intentar mover las manos y juntarlas.

El bebé puede ver algo que é cree que está a su alcance, pero al no tener la habilidad de percibir y mover no podrá alcanzarlo. Lo intenta mucho al ver que sus actos tienen trascendencia en el mundo.

Al cabo de 2 meses de entrenamiento constante empieza a notarse el resultado. Mide mejor las distancias y mueve las manos con mayor coordinación.

Todo lo que coge se lo mete en la boca. La boca, la lengua y los labios son las zonas del cerebro que ha desarrollado antes, por tener muchas terminaciones nerviosas.

El bebé tiene una capacidad que sabe que existe. A los 8 meses puede empezar a comprender la naturaleza de los objetos. Ya ha desarrollado una técnica de alcance y agarre con gran rapidez

También descubre que las apariencias engañan, por ejemplo con las pompas de jabón porque intenta agarrarlas pero desaparecen, pero se niega a comprenderlo, y aunque parezca irritante para el bebé es un gran avance en su cerebro.

A partir de la experiencia anterior, ya es capaz de recordar todos sus juguetes y sus cosas, porque aunque no las vea sabe que existen. Al principio los objetos pequeños los coge de un montón pero más tarde aprende a cogerlos uno a uno.

Tras 6 meses más ya come donde lo hacen los adultos, aunque necesita poner toda su atención en comer, ya que son muchos movimientos los que deberá de hacer al mismo tiempo.

A los 2 años ya tiene un gran repertorio de movimientos e intenta aprender por sí mismo, ya que desarrolla más su mente. No saben escribir como los adultos, pero diferencian los dibujos de las letras. Para pintar le hace falta coordinación entre lo que hace y lo que quiere hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario